Candelita
Resultó ser que los párpados de la sensatez que te acompañaba rindieron homenaje al coraje; los enigmas de la cobardía exigieron respeto, como anticipando la marea sobrante de las noches anteriores...se me ocurrió extenderte un pedazo de mi todo, casi como agarrarte y simplificar la distancia, casi como elevar el ardor de tu voz para mi lado, para el lado del mundo.
aaayyyy Marianito sos un encanto.
Me guardo esas palabras acá adentro, porque no son nada y porque son todo. Y porque son tuyas, que es casi lo mismo.
Posted by Anónimo | 2:50 p. m.